Parque Botánico de Alta Bretaña : La alameda de las perlas blancas conduce a la verja de entrada del Parque Floral de Alta Bretaña.
Una vez atravesada ésta, el Jardín de las Mil y una Noches despierta todos nuestros sentidos, uno tiene la sensación de ser mecido por la música del agua, los colores de las flores y las fragancias.
Escondido detrás de una cortina de tres cipreses, una abertura en la pared de la antigua huerta, da acceso a la antigua ciudad que escenifica un universo totalmente Mediterráneo, con columnas clásicas adornadas de rosales trepadores, un odeón plantado por iris en un entorno dominado por el verde de las alamedas cubiertas de césped. Adosado a sus paredes, un laberinto de camelias esconde un minotauro que sorprende a los niños que van luego a perderse en un bosque de bambúes; a la salida de este recorrido se puede admirar por una parte el nuevo Jardín secreto adornado con dos terrazas y por otra parte un estanque florido de loto, por encima del cual se elevan tres pirámides tapizadas con bambúes enanos. La alameda de las rosas antiguas conduce al vallecito de los poetas compuesto por estanques, puentecitos, alfombras de musgos y ramos salvajes. El paseo nos traslada a un estanque y luego atraviesa el nuevo Jardín de los perfumes exóticos; la mirada es atraída por la fuente azul, bordeada de vivaces con una multitud de matices de azul, así como de una turbera donde crecen extrañas plantas carnívoras... Luego de unos recorridos, en un bosquecillo, tres bancos de granito dispuestos alrededor de una plazuela circular, el Jardín de las noches estrelladas, nos espera antes de descubrir cinco hectáreas de nuevos jardines. El paseo termina con el jardín del sol poniente, espejo de la fachada norte del castillo y por el nuevo Jardín prehistórico que evoca la historia de los vegetales desde los orígenes del mundo hasta nuestros días.
Año de creación : 1994
área : 25 hectares
