Parque de La Torre : Perfilado en el siglo XIX en proporciones harmoniosas y respetando numerosas perspectivas, este parque de prácticamente dos hectareas ha sido el objeto de una rehabilitación creativa que al mismo tiempo se preserva su carácter natural se le ha conferido una vocacion literaria.
Esta se remarca en zonas donde se han creado rincones de lectura, de un laberinto de vegetales, de espacios escénicos, de cartas immensas, de plumas o páginas de herbolario gigantes.
Este espacio de savia y tinta es un lugar intimista, propicio a la meditación que acoge regularmente animaciones literarias e invita al paseante a inventar palabras o contarse historias.
Citemos entre las esencias las más características de este parque, el tilo plateado, el sophora del Japón, el castaño de India, el cipres de Lawson, el pino del Caúcaso, el pino de España y el cedro sequoia.