El Parque del Grand Blottereau fue legado a la Ciudad por el armador Thomas Dobrée. El castillo del siglo XVIII, obra del arquitecto Ceineray, está decorado en su fachada por macizos de adornos a la francesa que utilizan motivos decorativos clásicos. La finca incluye un cierto número de equipamientos que se reparten de la siguiente manera:
El parque propiamente dicho está constituido por un conjunto paisajístico de modelo flexible en el que las plantaciones se caracterizan por sus especies exóticas (eucaliptos, granados, olivos, mimosas etc.).
Desde hace 10 años, los amplios céspedes acogen, el 2º fin de semana de septiembre, la Fiesta de las Plantas. Por otra parte, un cierto número de equipamientos están a disposición de los deportistas y de las escuelas del barrio (gimnasia, baloncesto, balonmano y fútbol, pistas de petanca, tenis etc.).
Frente al castillo, los Invernaderos Tropicales, antaño gestionados por la Escuela de Comercio, están ahora integrados en el patrimonio municipal. Albergan una colección única en Francia de plantas utilitarias exóticas (arroz, algodón, café, cacao, ébano, caoba, vetiver etc.). En la parte hortense, se presentan al público numerosos cítricos en tiestos (limón, mandarina, pomelo etc.) así como plantas comestibles exóticas de ciclo vegetativo corto tales como las guindillas, los dólicos, los cacahuetes etc.